3 feb 2013

Una duda...



Si realizas una acción errónea, si no ayudas a alguien que con maldad y/o inconsciencia no te ayudó cuando más lo necesitabas; si no lo haces y, si existiera un ente superior por encima de nuestras cabezas, le haría una pregunta: ¿Me podrías perdonar?. O, inclusive, algo más importante....

¿PODRÍA PERDONARME YO?

No resulta fácil decir "no" cuando tienes la facilidad de hacer algo que alguien te pide, si de verdad esa persona te necesita (aunque no te especifique que te requiera). De todas formas una de las idiosincrasias de la "ayuda" al prójimo es hacerlo sin pedir nada a cambio, por tu propia recompensa personal (que no es poca cosa, la verdad).

Al cabo de los años te vas "quemando", podría decir que desilusión es la palabra.
Sí, la conciencia queda limpia y tranquila, pero tu orgullo... se hiere cada vez más, y por ello todo comienza a dolerte, sin razón aparente, acciones que antes pasaban sin rozarte, ahora son alfileres que duelen.

Nunca los he puesto a ambos en una balanza. 
No sé hasta qué punto una cosa es más positiva que la otra.

2 comentarios:

  1. Soy TheCrazyGote
    Es un interesante punto de vista, ahora yo te daré el mío ;)
    Primeramente pienso que uno nunca se quema de la ayuda al prójimo siempre que lo hagamos desde la esencia de nuestro ser, osea que no vaya indirectamente impulsado por el ego, porque el ego es lo que si no recibe algo hace que nos quememos, por eso mismo a veces hay que decir que no, por nuestro propio interior.
    De todos modos ayudar a los demás sigue siendo el mejor de los medios para sentirte bien ;)

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    1. Entonces el "no" es tan importante cómo el "sí" para nuestro propio equilibrio personal; cómo el llanto y la risa...
      Bonito e interesante punto de vista.
      Gracias por comentar =)

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