9 ene 2014

Y tú...¿Tienes tus propias preferencias?



            Estaba hablando con unos amigos, una conversación "normal"; de lo que solemos comentar con nuestros amigos (no era muy profunda en sí), de nuestras preferencias, de nuestro modo de pensar y actuar del tema predeterminado del que hablamos.

Había bastantes personas, un circulo con diversas mentes casi opuestas entre sí, y a la vez muy parecidas (como todos los grupos sociales, porque al fin y al cabo todos somos así).

Comencé a pensar en lo que me influían sus respuestas, sus puntos de vista sobre los temas; de cómo me modificaban el mío propio, consciente o inconscientemente.

A la vez mi mente se elevó un poco y me fui de la conversación...se me vinieron a la mente varias preguntas:

¿Cómo nos afecta lo que la sociedad piensa de nosotros?
¿Hasta  qué punto podemos decir que "lo pensamos nosotros o nos lo influyen los demás"? (con ésto me refiero a familiares directos, amigos, conocidos, o un poco más actual las redes sociales).
Estamos en la era de la información que nos inunda por todos los rincones de nuestro insignificante ser.
Pero ¿hasta qué punto ésto nos deja pensar por nosotros mismos?
En cuanto nacemos estamos casi predeterminados a ser una copia de nuestros progenitores, que al enseñarnos (con la mejor de las intenciones, y dándoles gracias, ya que con ésto nos preparan para la sociedad, nos dan pautas y nos integran) nos hacen a imagen y semejanzas de sus gustos y preferencias (cómo ejemplos puedo decir religión, deportes...etc).
Después nos hacemos "independientes" y solos nos vamos metiendo en la boca del lobo. Nos introducimos de lleno en los Mass Media .
Nos seleccionan, leen nuestros "perfiles" en las redes, nuestros comentarios y fotos, estudian a nuestros conocidos, guardan nuestras búsquedas en internet y nos lapidizan con millones de "spam" hechos a nuestra medida...o no.

¿Hemos sido dueños alguna vez de nuestras preferencias?
¿O es mero azar familiar y posterior juego de algunas personas controladoras para, de nuevo, hacernos un fiel rebaño?